El amor es un sentimiento universal que, como no podría ser de otra manera, tiene reflejo en el santoral cristiano. San Valentín fue un sacerdote y médico romano decapitado en el 268 por orden del emperador Claudio II. ¿Su crimen? Casar a los soldados romanos, en contra de la ley, que les obligaba a permanecer célibes durante su carrera. Gesto curioso, todo hay que decirlo, en un personaje muy querido por el pueblo y con fama de clemente.
También hay quien asegura que, como sucede con otras fechas, esta festividad tiene su origen en la fiesta pagana de Las Lupercales, muy relacionada con la fecundidad. Lo cierto es que en estas fechas los pájaros comienzan su apareamiento. Ya lo dice el refrán: “A mediados de febrero, el buen mirlo prepara el nido”.
Y es que hay muchas leyendas encantadoras en torno a este día. Durante la Edad Media se pensada que el primer pájaro que una joven casadera veía la mañana del 14 de febrero le informaba del oficio de su futuro esposo. Así, al mirlo negro se le asociaba con un magistrado; al petirrojo despreocupado, con un marinero y al jilguero, de alas doradas, a un hombre rico.
También se habla mucho de afrodisíacos en estas fechas. Lo cierto es que no hay pruebas científicas de que sean realmente efectivos, y puede que haya mucho de efecto placebo en ellos. Pero se utilizan desde la antigüedad. Ya Cleopatra, al parecer, hacía lamer sobre su piel desnuda pasta de miel y almendras… Precisamente este dulce es uno de los afrodisíacos más conocidos, famosa por su poder vivificante y asociado a la sensualidad. Ya cantaba Salomón: “Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa mía…”
El chocolate, una bebida sagrada para los aztecas, tuvo una rápida expansión en nuestro país, donde tal era su fama de “revitalizante sexual” que las mujeres lo bebían a escondidas. Y al parecer los químicos aseguran que contiene sustancias que se asimilan a los altibajos emocionales del enamoramiento. Por no hablar de la canela…
En San Onofre nos preocupamos del amor. Por eso este año hemos preparado un montón de deliciosas y románticas creaciones: pianos de chocolate, deliciosos corazones,sonrosados cupcakes… porque el amor, estamos concvencidos, mueve el mundo. ¡Aunque sea por un día!